EL DIOS QUE YO CONOZCO

29.02. FILEMÓN - Autor

La epístola dice específicamente que Pablo fue su autor (vers. 1).

El hecho de que sólo trata de una circunstancia personal y que no refleja el propósito de promover alguna nueva enseñanza, es un buen indicio de que es genuina. Los eruditos virtualmente aceptan por unanimidad que esta breve epístola es en realidad paulina.