EL DIOS QUE YO CONOZCO

2.02. La naturaleza de las variantes textuales - I

Muchos de los manuscritos bíblicos no fueron preparados por escribas profesionales, sino - especialmente en los primeros siglos cuando las iglesias todavía eran pobres - por cristianos de escasa educación. La caligrafía deficiente, las muchas faltas de ortografía y otros errores de copia debidos a la poca preparación en el arte de escribir, muestran que así fue. 

Un típico error de los copistas es el intercambio de sinónimos tales como "hablar", "decir" o "expresar". 

Muchas de esas sustituciones aparecen en los manuscritos del Nuevo Testamento, aunque en tales casos el significado del texto no ha sufrido. Por ejemplo, algunos manuscritos tienen en Mateo 25:11 la palabra ἦλθον [êlthon] "vinieron", en vez de ἔρχονται [érchontai], "vienen":
La diferencia sólo atañe a un tiempo verbal (verbo ἔρχομαι [érchomai]) que quizá sea imperceptible en una traducción.

En muchos lugares difiere la secuencia de las palabras de un manuscrito a otro, aunque el pensamiento sea idéntico. También en este caso la mayoría de las diferencias no tienen importancia, como lo demuestra el ejemplo de Mateo 4:1. Observe a continuación las traducciones literales de cuatro manuscritos de este pasaje: