I. Saludo, 1: 1-2.
II. El encargo de reprochar a los maestros de doctrinas pervertidas, 1: 3-20.
A. El uso pervertido de la ley produce contiendas, 1: 3-4.
B. El debido uso de la ley desarrolla el carácter, 1: 5-11.
C. La vida de Pablo confirma el poder del correcto uso de la ley, 1: 12-17.
D. Timoteo es exhortado a mantener la fe y la buena conciencia, 1: 18-20.
III. Universalidad del culto cristiano, 2: 1-15.
A. Oraciones por todos los hombres, 2: 1-3.
B. Salvación para todos los hombres, 2: 4-7.
C. Forma de culto para todos los hombres, 2: 8-15.
IV. Requisitos previos para dirigentes cristianos, 3: 1-13.
A. Carácter de los obispos, 3: 1-7.
B. Carácter de los diáconos, 3: 8-13.
V. El mensaje cristiano, 3: 14 a 4: 5.
A. El mensaje esencial del cristianismo, 3: 14-16.
B. El mensaje falsificado dentro del cristianismo, 4: 1-5.
VI. Indicaciones prácticas para un ministerio más ferviente, 4: 6-16.
A. Estudia la buena doctrina, 4: 6.
B. Evita las especulaciones, 4: 7.
C. Sé ejemplo de piedad, 4: 8-16.
VII. El ministro como administrador de la iglesia, 5: 1 a 6: 19.
A. Su relación con los miembros de más edad y con los jóvenes, 5: 1-2.
B. Su relación con las viudas, 5: 3-16.
C. Su relación con los ancianos elegidos, 5: 17-25.
D. Su instrucción concerniente a los esclavos cristianos, 6: 1-2.
E. Su relación con los maestros de doctrinas falsas, 6: 3-5.
F. Su relación con las riquezas terrenales, 6: 6-10.
G. Su responsabilidad como un modelo de carácter para todos, 6: 11-16.
H. Su relación con los ricos cristianos, 6: 17-19.
VIII. Encargo final de Pablo a Timoteo, 6: 20-21.