Los siguientes hechos relativos a cada uno de los Evangelios son especialmente dignos de tenerse en cuenta en la preparación de una armonía.
Mateo
El autor del primer Evangelio fue testigo ocular de los sucesos que ocurrieron durante aproximadamente la segunda mitad del ministerio de Jesús. Su relato es en extensión y plenitud sólo menor al de Lucas. De los 179 sucesos que hay en la Armonía de los cuatro Evangelios que presentaremos, Mateo tiene 95, o sea 53 por ciento, y de ésos, 14 son exclusivos de él. Mateo tiende a agrupar los acontecimientos por orden de temas, y por eso su relato con frecuencia se desvía de una línea cronológica exacta. Mateo es, por excelencia, el reportero de los sermones de Jesús y otros discursos, como el Sermón del Monte (cap. 5-7), las instrucciones dadas a los doce (cap. 10), el sermón junto al mar (cap. 13), las enseñanzas del último día en el templo (cap. 21 - 22) y el regreso de nuestro Señor (cap. 24-25). Mateo presenta 21 de las 40 parábolas narradas por los escritores de los Evangelios, y 20 de los 35 milagros.
Marcos
Hasta donde se sepa, Marcos no fue testigo ocular de los sucesos que describe. Se cree generalmente que narra la vida de Cristo tal como la oyó de labios del apóstol Pedro. Marcos relata 79 eventos (44 por ciento) delos 179 que se hallan en la Armonía de los Evangelios, casi tantos como Mateo, pero en menos de dos terceras partes de la extensión de Mateo. Marcos relata 18 de los 35 milagros de Jesús, pero sólo 6 de las 40 parábolas. Es evidente que el propósito de Marcos fue informar lo que hizo Jesús, y no lo que dijo. El Evangelio según Marcos, a falta de un término exacto, podría ser llamado "una breve biografía de nuestro Señor". Sigue un orden cronológico mucho más exacto que Mateo. El parecido entre estos dos Evangelios es muy grande. Marcos también tiene mucho en común con Lucas; peroMateo se parece menos a Lucas que Marcos.
Lucas
Como el autor lo dice específicamente (cap. 1: 1-4), no fue testigo ocular de los acontecimientos que describe. Su Evangelio es más extenso y más completo que cualquiera de los otros. Lucas registra 118 de los 179 sucesos de la Armonía, o sea 66 por ciento. De éstos, 43 son narrados exclusivamente por Lucas. Se refieren principalmente a la infancia y niñez de Jesús (cap. 1-2) y al período de su ministerio en Perea (cap. 9: 51 a 18: 34), al cual Lucas dedica 31 por ciento de su extención. El orden que sigue es más cronológico que el de Mateo, pero no tanto como el de Marcos y, menos aún que Juan. Lucas presenta 26 de las 40 parábolas y 20 de los 35 milagros. Desde un punto de vista histórico, Lucas es más completo que los otros tres Evangelios. Ocupa el primer lugar por su extensión, por ser más completo, por su enfoque, y por el número de milagros y de parábolas que presenta.
Juan
El Evangelio de Juan es casi enteramente diferente, en su alcance y contenido, de los Evangelios sinópticos. Aunque el autor del cuarto Evangelio fue testigo ocular de la vida y ministerio de Jesús desde el principio hasta el fin, menciona sólo 48 de los 179 sucesos que se presentan en la Armonía (27 por ciento), mucho menos que cualquiera de los otros (ver los cap. 20: 30-31; 21:25); pero de esos 48 sucesos 31 son exclusivos de Juan. Si no fuera por el relato de Juan, casi no tendríamos información del primer año del ministerio de Jesús dedicado principalmente a Judea. Y lo que es aún más importante, Juan es el único de los escritores de los Evangelios que parece seguir una secuencia estrictamente cronológica desde el principio hasta el fin, y así proporciona una estructura que hace posible calcular la duración aproximada del ministerio de Jesús.
Teniendo delante de él todo el panorama de la vida de Cristo y de su ministerio, escogió, ante todo, los hechos cruciales y culminantes. Pero en cada caso muestra mayor interés en el significado del acontecimiento que en el acontecimiento mismo, como se ve en cada discurso respectivo. Juan, como Mateo, pero sin duplicación, presenta varios discursos con bastante extensión; sin embargo, los que registra Mateo tratan principalmente del reino de los cielos y del carácter de sus súbditos, en tanto que los de Juan tienen que ver casi exclusivamente con la naturaleza de Jesús como el Hijo de Dios encarnado y con el propósito de su misión terrenal. Juan no es un informador de sermones como Mateo, o un biógrafo como Marcos, o un historiador como Lucas, sino, por sobre todo, un teólogo cuya visión inspirada lo indujo a presentar a Jesús como el Hijo de Dios encarnado.
En la introducción de cada uno de los Evangelios se hallará más información sobre éstos:
MATEO
12.01. Título
12.02. Autor
12.03. Marco histórico
12.04. Tema
12.05. Bosquejo
MARCOS
13.01. Título
13.02. Autor
13.03. Marco histórico
13.04. Tema
13.05. Bosquejo
LUCAS
14.01. Título
14.02. Autor
14.03. Marco histórico
14.04. Tema
14.05. Bosquejo
JUAN
15.01. Título
15.02. Autor
15.03. Marco histórico
15.04. Tema
15.05. Bosquejo
Ver también: "Crítica de las fuentes de los Evangelios sinópticos"; "En busca de una solución para el problema sinóptico" en el blog Criticismo Bíblico).