En los antiguos manuscritos gríegos el título es sencillamente ΙΩΑΝΝΟΥ Β΄ [IÔANNOU B], literalmente, "De Juan 2". Ver lo que se dice en cuanto al título de la primera epístola.
No disponemos de ninguna evidencia externa por la que podamos saber si esta carta es la segunda en orden cronológico, pero por medio de una comparación del texto de las tres epístolas atribuidas a Juan, parece probable que ésta fue escrita después de la primera.
La que llamamos segunda parece referirse al contenido de la primera en una forma que es natural si es que el autor ya había escrito la carta más larga, pero que sería extraño si la más corta hubiera sido escrita primero:
2 Juan
"Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio. Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo... Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo... Tengo muchas cosas que escribiros, pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta, pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea cumplido" (2 Juan 5-7, 9, 12).
1 Juan
"Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido... El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él... Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio... Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo... El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (1 Juan 1: 4; 2: 4-5, 7, 18; 5: 10-12).