EL DIOS QUE YO CONOZCO

7.00. Leccionarios

Los leccionarios contienen colecciones de pasajes bíblicos usados en las iglesias para las lecturas de las Escrituras correspondientes a cada semana del año litúrgico. Algunos contienen lecturas sólo para sábados y domingos; otros contienen todas las lecturas correspondientes a los días de entre semana.

El número de estos manuscritos es de 2.135. Aunque su valor es muy pequeño para la reconstrucción del texto original, pues casi todos estos manuscritos son copias tardías, ayudan a identificar los lugares de origen y el ámbito geográfico en que se esparcieron ciertas variantes, ya que se conocen con frecuencia los monasterios e iglesias en que fueron escritos.

La presentación de un resumen de los manuscritos disponibles del Nuevo Testamento revela que, afortunadamente, los eruditos tienen a su alcance algunos manuscritos que distan poco del tiempo de sus autores originales.

Los grandes unciales - el Vaticano y el Sinaítico - fueron escritos unos 250 años después de los apóstoles, y los papiros Beatty y Bodmer son un siglo más antiguos, de modo que hay un intervalo de poco más de 100 años entre la escritura de los originales y la producción de las copias más antiguas que ahora tenemos.

En este respecto el erudito neotestamentario es mucho más afortunado que el que se ocupa de las obras griegas famosas de la antigüedad.

Por ejemplo, los escritos de Sófocles, Esquilo, Eurípides, Aristófanes, Platón y otros, sólo se conocen a través de copias medievales escritas con minúsculas, de 12 a 16 siglos después de la muerte de sus autores.

Las copias de las obras latinas están generalmente a una distancia de 500 a 700 años de sus autores.

Debido a que los manuscritos existentes del Nuevo Testamento llegan mucho más cerca de los originales, se puede confiar en que las ediciones eruditas modernas del Nuevo Testamento griego virtualmente no varían en ningún punto importante de los manuscritos de los autores originales.

6.00. Manuscritos Cursivos

Hay más de 2.750 manuscritos cursivos (en minúscula) que se pueden estudiar, pero su valor es mucho menor que el de los unciales por ser mucho menos antiguos.

Sólo hay 46 cursivos en los que está todo el Nuevo Testamento. Todos los demás tienen únicamente partes de él. Los Evangelios aparecen con más frecuencia. Los manuscritos cursivos se identifican con números arábigos.

Aunque la mayoría de los cursivos tienen un tipo de texto de origen tardío, es evidente que algunos son copias de manuscritos muy antiguos. Por ejemplo, el texto del Cursivo 33 es casi idéntico con el del Códice Vaticano.

Algunos manuscritos cursivos forman familias, como 1, 118, 131 y 209, que Kirsopp Lake indicó que se remontaban a un arquetipo similar al Nuevo Testamento griego que Orígenes usó en Cesarea, generalmente llamado el texto de Cesarea.

El erudito irlandés W. H. Farrar identificó otra familia de cursivos: 13, 69, 124 y 346.

5.08. CÓDICE KORIDETIANO ( θ )

Este uncial de los Evangelios es diferente en muchos respectos de los ya mencionados.

No es antiguo, pues quizá fue escrito en el siglo IX por un escriba poco experto, que sólo tenía un conocimiento rudimentario del griego.

Von Soden fue el primero en prestar atención a este códice en 1906; pero no llegó a ser bien conocido hasta que Beermann y Gregory lo publicaron en 1913.

Su nombre se deriva del monasterio de Korideti, en el Cáucaso, donde fue conservado anteriormente. Ahora está en Tiflis, capital de Georgia.

El Koridetiano es un valioso manuscrito porque su texto, especialmente Marcos, es del tipo de Cesarea, que se remonta, por lo menos, al siglo III.

5.07. CÓDICE CLAROMONTANO (D).

A este manuscrito bilingüe también se le asigna como símbolo la letra D, pues contiene sólo epístolas de Pablo que no están en el Códice de Beza, y, además, perteneció antes a Beza.

El manuscrito recibió su nombre del monasterio de Clermont, al cual perteneció durante un tiempo. Ahora está en la Biblioteca Nacional de París.

El Claromontano, como el de Beza, proviene del siglo VI, y probablemente alguna vez formaron un solo volumen.